La agenda urbana afronta el reto global de alcanzar la sostenibilidad en el desarrollo urbano a partir de la implementación de políticas. Sin rango normativo, la fortaleza de este documento parece encontrarse en la participación ciudadana entendida como la manifestación plural y organizada de demandas colectivas dirigidas a la mejora de la calidad y la convivencia en el hábitat urbano.