El grupo de investigación "Taller de Investigaciones Territoriales y Ambientales" organiza la jornada de difusión y debate "Infraestructura Verde y Hábitats Urbanos Integrados", que tendrá lugar el martes 4 de junio a las 9:30h. en el Palacio de los Marqueses de la Algaba (Sevilla).
La Jornada se plantea como una actividad de difusión y debate, abierta a la comunidad científica, pero también a los usuarios y agentes involucrados, sobre el papel y las potencialidades presentes y futuras de las infraestructuras verdes, haciendo especial hincapié en las referentes a los espacios metropolitanos andaluces. Todo ello en el marco del proyecto "Ciudades Inteligentes y Sostenibles. Infraestructura Verde y Hábitats Urbanos Integrados".
La Universidad Pablo de Olavide trabaja en este proyecto con dos Grupos de Investigación: "Taller de investigaciones territoriales y ambientales" que lidera el catedrático José María Feria Toribio y "En gobernanza urbana y metropolitana" de María Ángeles Huete.
Hoy lunes 23 de abril a las 10:00h en el Espacio Marqués de Contadero, dará inicio la Conferencia Estratégica el Desarrollo de la Agenda Urbana de Andalucía, una iniciativa de la Junta de Andalucía en la que trabajan dosGrupos de Investigación de la Universidad Pablo de Olavide:"Taller de investigaciones territoriales y ambientales" que lidera el catedrático de Geografía Humana José María Feria Toribio y "En gobernanza urbana y metropolitana" de la profesora del Departamento de Sociología María Ángeles Huete. Este proyecto de la Agenda Urbana de Andalucía lo lidera como investigador principal Rafael Merinero, profesor del Departamento de Sociología de la Universidad Pablo de olavide con la Dirección General de Urbanismo de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Posiblemente no haya un fenómeno social que, a pesar de ser connatural a nuestra propia historia como especie, provoque tanta inquietud e incertidumbre a escala planetaria, debates tan apasionados, controversias políticas de consecuencias imprevisibles, modificaciones sustanciales en los indicadores económicos y demográficos, miedo y esperanza, a partes iguales, y hasta modificaciones (casi) inexplicables en el comportamiento habitual de una comunidad. Las migraciones son algo más que un movimiento de personas de forma voluntaria o forzada o, mejor dicho, se trata de un fenómeno que provocaagitaciones que superan las propias de dichos movimientos, agitaciones que calan en todos los estamentos de la sociedad y llegan a hacerlos tambalearse, obligándonos a ese esfuerzo de comprensión en el que terminamos por replantearnos cuestiones que van más allá de lo estrictamente material y entran en el terreno de la justicia, de la equidad, de la ética, de la moral, de la empatía y hasta de la compasión.
Este no parece, a la vista de un escenario tan turbulento donde los elementos objetivos se mezclan con los subjetivos y la razón difícilmente puede aislarse de las emociones, un territorio propicio, o al menos cómodo, para la ciencia, necesitada de elementos de juicio ponderables de acuerdo a criterios objetivos; obligada a olvidarse del ruido para centrarse en lo que esconden las turbulencias, poco amiga de las presiones políticas o las distracciones que la ciudadanía le traslada en forma de encendidas protestas o adhesiones inquebrantables.
Cuando las migraciones se convierten, y lo hacen cada vez más a menudo, en objeto de debate social no son muchos actores que reparan en el valor de la ciencia para aportar algo de luz a este movimiento tan humano, luz en forma de conocimiento riguroso que ayude a prevenir, a resolver, a mitigar, a encauzar, pero, sobre todo, a construir una sociedad más justa y democrática en donde las migraciones no sean disturbio sino riqueza.